Llevo ocho años con viajes de comidas casa-trabajo-casa y no termino de acostumbrarme. No hay nada como la comida recién hecha en la mesa de nuestra casa, pero, cuando no es posible, recurrimos a los tapper, fiambreras o recipientes para llevar nuestra comida.
A continuación os doy unas ideas o trucos que he ido recopilando en el día a día.
1-El recipiente:
Hace 6 años, cuando nació Sol, me pasé a los recipientes de vídrio. Son tupper un poco más caros que los de plástico pero no emiten tóxicos a la comida. ¡Ojo! No me deshice de los que ya tenía, esos los sigo utilizando para almacenar comidas frías (ensaladas, postres…).
También las uso para guardar la comida de la despensa. Cuando vengo con la compra almaceno todos los alimentos (menos los de nevera) en recipientes bien cerrados para evitar, por ejemplo, polillas.
Un truco que viene bien cuando no tenemos recipientes de vídrio o están llenos, es reutilizar los botes de cristal de tomate frito, garbanzos… Incluso los botes de cristal de la crema de cacao nos pueden valer.
Hace tiempo que no compro zumos o batidos industriales por su alto contenido en azúcares. Lo que suelo hacer, de vez en cuando, es preparar zumo natural o batido casero e introducirlo es estos botes que anteriormente eran de zumos.
¿Tupper con compatimentos? De momento no tengo de este tipo de recipientes pero en ocasiones pueden ser útiles si queremos llevar entremeses o ensalada con ingredientes separados.
Mi truco es el siguiente: coloco 3-4 recipientes pequeñitos dentro de uno grande o pequeños boles. También se puede hacer con moldes de silicona para madalenas (esta idea es de Internet, pues yo no utilizo silicona para calentar o elaborar comida).
Si llevamos entremeses y queremos calentar, por ejemplo, sólo croquetas, podemos tenerlas en el recipiente de vídrio.
Existen unos tupper de aluminio, como los típicos que se llevan a la montaña o de campamentos. Son muy resistentes contra una caída, pero sólo los utilizo para comidas frías ya que no se pueden calentar.
También podemos adquirir unos termos para comida que la mantienen caliente durante unas horas. Si no tienes opción de calentar la comida, puede ser una de las soluciones para tomar, por ejemplo, una sopa calentita.
Una de las cosas más importantes es que el recipiente se cierre herméticamente y no desprenda la comida.
2-La bolsa o nevera:
Ahora que tenemos nuestros recipientes en marcha, toca transportarlos hasta la escuela o el lugar de trabajo.
En el mercado venden algunos muy sofisticados, con compartimentos para comida fría/caliente, para guardar bebida, cubiertos… y otros más simples con una sola apertura.
Según el uso, nos vendrá bien uno u otro.
En nuestro caso, el trayecto que hace la comida es: de casa al coche, del coche a la nevera del trabajo y de ahí se calienta y se toma.
Por este motivo no le doy mucha importancia a la bolsa e incluso cuando la lavo llevo la comida en una simple bolsa de plástico o tela.
Si no puedes refrigerar tu comida, es interesante elegir una nevera que mantenga la comida fría, especialmente en verano.
Aquí viene un truco para el día a día que puede resultar muy muy útil.
Aunque tengamos recipientes que cierren muy bien, siempre se puede escapar algo de comida… salsa, tomate, aceite… y si se mancha la nevera, debemos lavarla (en la lavadora o con trapos y papel de cocina). Mi truco es el siguiente: introduzco un trozo de papel de cocina al fondo de la nevera. A continuación, coloco una bolsa de basura de las pequeñitas (de las que venden para papeleras de baño) o bolsa pequeña que podamos aprovechar de alguna compra. Colocó los extremos doblándola e introduzco la comida. Después los vuelvo a doblar hacia dentro y cierro la cremallera.
Este sencillo truco evitará que tengas que limpiar la nevera día si y día también. ¿Y si se mancha la bolsa? Pues la podemos utilizar como bolsa de basura 😉
3-Cada comida en su lugar:
Como he dicho antes, la comida caliente debe ir en recipientes de cristal. Eso es lo más importante pero, además, podemos hacer lo siguiente:
– Sí no disponemos de salsas, sal, aceite… en la despensa o nevera del trabajo, podemos llevarlo cuando lo necesitemos. Salsas como el ketchup pueden ir en recipientes muy pequeños sino queremos recurrir a las monodosis. Lo mismo para el aceite y la sal. Las ensaladas pueden viajar alineadas pero en caso de verdura es mejor reservar el aceite y añadirlo una vez que la verdura esté caliente.
– El puré, las lentejas o la sopa SIEMPRE deben ir en recipientes herméticos o en los botes de cristal reutilizables que os he comentado antes. Es lo que más escurre y mancha.
– La carne a la plancha es una de las peores cosas que se puede recalentar. Se queda dura y seca incluso a baja potencia. Quizás haya un truco, pero yo no lo he encontrado. Si hago a la plancha añado un poquito de aceite y caliento en la potencia de descongelar o un poco más alta. Suelo llevar carne rebozada, con salsa o frita con aceite para que al día siguiente esté tierna y jugosa. Con el pescado no ocurre tanto.
Hay postres que llevan su propio envase, como los yogures o la fruta 😉 esto nos lleva al siguiente punto.
4-Accesorios para las comidas:
Sí nuestros peques tienen fruta y no se la pelan en la escuela, podemos (siempre que nos dejen y previa práctica en casa) llevar unas herramientas sencillas como peladores y corta frutas.
Limpieza fuera de casa:
Sí la comida la realizas al aire libre y no tienes posibilidad de ir al baño, te cuento una alternativa para evitar las toallitas (vienen bien, pero suelen llevar tóxicos y no todas las pieles las aceptan).
Prepara en tu bolsa un paquete de pañuelos deshechables o de tela y un vaporizador pequeñito, de los que venden en bazares, con agua. ¡¡Ya está!! Si tienes las manos pringadas de mandarina, vaporiza agua y sécate con un pañuelo.
Los mejores tuppers:
Voy a compartir los 3 mejores tuppers.
En el primer puesto, y sin duda el ganador, sería este:
En segundo lugar, y también con muy buen resultado, estarían los siguientes dos modelos, en total empate: XD
Y con tercer puesto, este modelo:
Otro modelo que tengo es este, que sólo lo recomiendo para almacenar comida en nuestra propia casa pero no para transportarla ya que desprende mucho líquido.
Han sacado unos modelos de vídrio (yo no los he utilizado) con silicona alrededor para protegerlos ante posibles caídas. ¿Los conocéis? Pueden ser útiles para los más pequeños.
Y aquí termino de contar mi vida de tupper. Espero que os haya servido o entretenido. Si tenéis algún truco, podéis ponerlo en comentarios ¡Seguro que viene bien!
Un saludo y gracias por pasarte por el blog.