image

Aprovechando los días de vacaciones de Navidad, decidimos ir a la nieve y probar algo nuevo: el esquí.
Cuando era pequeña, nos llevaban con el colegio a practicar esquí de fondo. Pero desde hace más de 20 años no había vuelto a coger unos esquís, tan solo el trineo, que, desde que nació Sol, lo hemos utilizado en cada una de las ocasiones en que hemos podido (en nuestro pueblo nieva varias veces pero grandes nevadas son sólo 2-3 al año).

Elegimos ir el lunes y lo planeamos el domingo por la tarde… todo un poco improvisado y de última hora (mejor así,
no me dió tiempo a arrepentirme). XD

Madrugamos un poco más de lo normal, sobre las 6.15 h. (De normal nos levantamos a las 6.30-7 h. menos Sol, que lo hace un poco más tarde).
Salimos de casa a las 7, aún de noche.

image

Cogimos la autovía Mudéjar dirección Teruel durante una hora y diez minutos y salimos en el desvío de Valdelinares. El resto del trayecto lo hicimos por carreteras de curvas, subidas y bajadas, con paisajes muy bonitos y poco a poco vimos como se hacía de día.
Cuando llegamos al aparcamiento estaba prácticamente vacío pero una hora más tarde se llenó bastante.

image

Lo primero que hicimos fue comprar los pases y alquilar el material que nos faltaba (mis suegros nos habían dejado un montón de cosas).
A continuación, sobre las 9 h., tomamos algo calentito en la cafetería para cargar las pilas antes de esquiar.
Os diré que, si lleváis idea de tomar algo antes, quizás sea mejor hacerlo en el pueblo y ahorraros un poco de dinero.

image

A las 9.30 h. fuimos a contratar a un profesor para Sol y para mi durante una hora. De 10 a 11, a cargo de Adrián, nuestro profesor (muy majo y paciente), practicamos bajadas y yo caidas. Sol disfrutó muchísimo, más de lo que me esperaba. Estaba emocionado y parecía que llevaba tiempo esquiando.

image

image

image

¡Se daba impulso para bajar más rápido!
El resto del tiempo esquiamos y descansamos hasta la hora de comer.

image

Elegimos la opción de menú que, en proporción, salía mejor de precio.

image

Hasta las 17 h. Sol y D fueron a esquiar.
Debido al clima, con tan poca agua y tanto sol, la cantidad de nieve era pequeña pero pudimos probar y disfrutar de un día muy distinto.

image

A la vuelta, hicimos una parada para tomar un café (un café de los buenos) en «El Cortijo» un bar restaurante con zona infantil interior y exterior, muy acogedor y limpio, perfecto si vais con niños y quieren jugar un ratito.

image

Y a eso de las 20 ya estábamos de regreso.