Hoy tenía planeado celebrar la fiesta del farol que llevamos días preparando y que se suele festejar el día de San Martín (11 de noviembre) en Alemania, en las escuelas Waldorf y en otros centros educativos.
Por causas varias, hemos celebrado LA CASTAÑADA, una fiesta muy propia de esta fecha que también tenía planeado hacer y que, en muchas ocasiones, se lleva a cabo los días cercanos a la noche de ánimas.
A continuación os cuento lo que he hecho para los peques y para los niñ@s del colegio de mayores que también han venido a nuestra casita para pasar un ratito junto a nosotros.
Hace unos días programé la actividad y tenía muy claro que quería: cuento y castañas.
Pero tenía una duda: ¿Cómo podría asar castañas de una forma parecida a la castañera del cuento? En un grupo de WhatsApp familiar lancé la pregunta, ya que lo que se me ocurría no me encajaba y una de mis hermanas me propuso utilizar una mini – barbacoa que tenía ella. 🙂
Me pareció una idea estupenda así que sólo me quedaba comprar carbón, castañas y preparar utensilios.
Un ratito antes del cuento he encendido la mini – barbacoa con el carbón para que se fueran asando. El olor que desprendían las castañas ha sido toda una delicia que me ha transportado, por un instante, a las castañeras que se ubican en el centro de Zaragoza.
Como veréis en la siguiente imagen, les he hecho un corte (se hace antes de asarlas).
Cuando han venido nuestros invitados 😉 he contado el cuento de «Mariuca la castañera», un clásico troquelado que tenía de pequeña. Como no tengo el libro, pero quería transmitir parte de éste de forma visual, lo he contado con un delantal, un pañuelo en la cabeza y junto a las castañas que se iban asando poco a poco.
Deciros que estos días les he contado otro clásico troquelado llamado «<a href="http:// La castañera (Troquelados clásicos)
«>la castañera», con el nombre de Tana como protagonista que seguro que conocéis.
Y ha llegado el momento de repartir y hacer una cata de castañas calentitas.
He entregado periódico para que los peques hicieran un cucurucho y les hemos hecho un cucurucho.
Después, he repartido castañas.
Y para terminar, las hemos pelado y ¡a comer!
Ha sido un día divertido 🙂
¿Vosotros celebráis la castañada? Os invito a contármelo en comentarios.
Me fascina con la ilusion que haces las cosas. Ojala hubiera mas gente como tu. Sigue asi
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