Este año he querido hacer un Libro terrorífico para que los peques se lleven a casa y lo compartan con sus familias. Es un libro muy sencillo hecho con témperas, ceras de colores y pegatinas.
Lo primero de todo, es hacer la propuesta a los niños y una vez acepten, preparar el material y realizarlo durante varios días para que no se cansen.
Lo más importante es complementar esta actividad dirigida con tiempos de pintura libre y aceptar cambios si los niños lo proponen (por ejemplo, si alguien quiere hacer la bruja de otro color).
En nuestro caso, hemos hecho el libro con los siguientes personajes:
El vampiro.
La bruja.
Frankenstein.
Fantasmas (huella de pie y huella de mano).
Calabaza: en este caso, como se puede ver, hicieron la calabaza mezclando colores y extendiendo la pintura por todo el papel.
Y, por último, la araña.
El año pasado realizamos esta misma araña sobre un plato de papel e hicimos la telaraña.
Quedaron muy bonitas, ¿verdad?
¿Qué os ha parecido? Una manera de conservar las huellas de las manos y poder ver, con el paso del tiempo, cuanto crecen.
¡Un saludo!